Acuario : la era expectante
Entrega V
EL GRAN MOVIMIENTO
ó
LA IN - ACCION
En el primer cruce de las trayectorias de aquellas dos inmensas serpientes ( que en realidad eran una sola ) cada hombre que la formaba, fatigado de su marcha, se sentó en la tierra con su pueblo de elementales, y nadie predicó al otro.
Aquel encuentro tuvo lugar sobre las planicies elevadas de conos truncados que emergían de la Tierra. Abajo se extendía cubierta de bosques y a ratos desnuda mostrando la piel de la Tierra, La Gran Sabana.
Sus ríos,de aguas oscuras llevaban el canto de la Tierra. Cada hombre era una lámpara encendida en la noche . . .
' El hombre que no sabía quien era ' se hizo Uno con el silencio de la noche y captó dentro de sí las fuerzas que movían a la serpiente : la fuerza búdica y la crística. Miró luego, largamente, a su pueblo, que creyó verlo expresado en sus manos, y se dió cuenta que éstas no eran ni fuertes ni hábiles. Y se sintió triste, pues hubiera querido verter su visión, como fuego, en sus manos.
Su pueblo debía subir por él - pensaba - debía escalarlo, como se escala una montaña; pero a diferencia de ésta debía hacerlo por dentro, pues era una montaña hueca.
Sus manos, que acariciaban la Tierra se crisparon y le hablaron : " Eres soberbio y no comprendes nada ; piensa en una montaña que se escalara a sí misma por dentro . . . ¿ quién escala a quién ? Debes apoyarte y aprender de nosotras ; somos la Materia en este instante, y encerramos en su corazón a la fuerza crística. "
' El hombre que no sabía quien era ' al oir hablar así a sus manos, que se elevaban airadas, comprendió de pronto el Gran Movimiento : la ACCION y su devenir . . . ( lo ACCIONADO y su devenir ) y aquello que la produce y en que se cumple : la IN-ACCION, que es eterna y no deviene.
Así pasó la noche, hasta que se hicieron sentir las primeras brisas del amanecer y se oyeron los primeros cantos de los pájaros.
El Sol comenzó a elevarse y con ello la Vida. Todos los pueblos de elementales irrumpieron entonces en un O-M profundo, que fue ahuecándose en el espacio como un inmenso caracol que recogía las voces de los Genios Planetarios, que se mecían en el éter. Cuando ya las últimas vibraciones comenzaban a morir en los bordes de las Constelaciones fijas, se oyeron límpidas en ese espacio hueco tres aldabonazos : LAM . . . LAM : . . .LAM . . .
GODSUNO
Fuente : Órgano de Cultura y Difusión del Centro de Orientación Filosófica. Junio 1973. Derechos reservados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Son bienvenidos a dejar un mensaje que transmita alguna actitud favorable en su ser