FILOSOFIA
NUESTRA PALABRA
Si el ser humano tuviese la capacidad de discernir que todo lo que ocurre y todo lo que le ocurre a él individualmente es obra de la Providencia y que por deducción nada malo le puede ocurrir, la Ignorancia, ese terrible flagelo, quedaría desterrado entre los hombres ; se sufre por ignorancia. Sabemos que todo lo que ocurre es fruto de nuestras acciones, que nuestras acciones es fruto de nuestros pensamientos y que nuestros pensamientos son impulsos o reacciones provocadas por el mundo que nos rodea.
Los seres humanos, a veces sin darse cuenta, otras, buscando afinidades, se sitúan en el medio ambiente en donde han de pasar su vida o parte de ella, ese medio ambiente forjará su vida ; le hará fuerte o débil ; dichoso o desgraciado ; en otras palabras : formará su personalidad.
Si se hace debido uso del discernimiento, el hombre hábilmente se establecerá en el justo lugar para triunfar y comprenderá que los tropiezos que el medio le interponga, deben ser superados, para sostenerse, contra vientos y mareas, firme en sus determinaciones.
Comprendiendo así la vida, no hay sufrimiento sino comprensión, y mantendremos bien abiertos nuestros ojos para poder apreciar el resultado de nuestras acciones y poder determinar y proyectar nuestro futuro.
Quien así actuara, comprenderá que la Providencia no nos abandona jamás y es a ella, matriz de todo lo que acontece, a quien le debemos todo en la vida. Por eso le debemos llamar " LA DIVINA PROVIDENCIA ".
OM TAT SAT
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