FILOSOFIA - ACUARIO : La Era Expectante - Entrega XXXVII

 FILOSOFIA 

                                            ACUARIO : La Era Expectante  

                                                     Entrega XXXVII 

                              EL  ENCUENTRO  CON EL ´HOMBRE HUECO´

                   ó         DONDE SE EXPLICA EL ORIGEN DEL

                             ´HOMBRE QUE NO SABÍA QUIÉN ERA´

       " ¿ Cómo ir más allá de estas colinas ? " - preguntó el ´hombre que no sabía quién era´.

       . . .  Las dos MADRES le miraron ligeramente sonreídas, mientras él se movía en círculo entre las dos, en un ritmo que las unía a ambas. Mientras esto hacía el ´hombre que no sabía quién era´, exclamaba admirado para sí : 

Qué bello es el Ritmo del Universo ! . . . Son Dos las MADRES y a su vez Una sola, como una gran puerta abierta por la cual se entra o sale de un espacio, que no es más que una sola Puerta, como uno el Espacio.

       " Dime - le preguntaron entonces las Dos Madres sonreídas - ¿Cómo es que te llamas el ´hombre que no sabía quién era´ ? "

       El se detuvo en su movimiento y las miró sorprendido a la cara, y en su mismo tono y giro repuso : " ¿ Cómo es que no lo saben ? "

       - " Queremos saberlo de tí " - le contestaron, a la vez que sonreían dulcemente.

       - " Sucedió en la TIERRA - comenzó a narrar el ´hombre que no sabía quién era´ . Vivía en una ciudad populosa, separada del mar por una Montaña : la Ciudad se extendía con sus casas en un valle por naturaleza bello, pero que el hombre fue progresivamente destruyendo a medida que negaba con el urbanismo de la Ciudad la presencia de esa Montaña, que le comunicaba fuerza y vida. "

       " Describo esto tan solo para ayudarme al recuerdo . agregó el ´hombre que no sabía quién era´- Pues bien, allí vivía en el alto de una casa, cuando un día desperté y ví a mi lado a mi mujer, y me pregunté, no obstante : ´Quién será ella ?, sabiendo quién era. Al levantarme, una vez sentado a la mesa, servida para comer, miraba a mis hijos y me interrogaba a la vez : ´Quiénes serán ellos, mis hijos ?´ y los examinaba escrupulosamente a la cara, levantando apenas los párpados para que no lo notasen. Pero no fui capaz de saberlo, a pesar de saber que eran mis hijos."

       " Salí entonces a la calle, con aquella pregunta en la Ciudad que negaba la Vida. Sólo había en ella un solo hombre que podía dar respuesta a mi pregunta : este era el ´Hombre Hueco´. "

       Salí temprano en su búsqueda. Cuando me hallé a su puerta, recién llegaba de su encuentro con el SOL, el cual tenía lugar todos los días en un bosquecillo de caobos. Se hallaba aún impregnado de sol cuando le hice mi pregunta :

       - " Quién soy yo ? "

El me miró atentamente, luego muy calmo, repuso :

       - "No sé"

Ante aquella respuesta, desolado, pregunté de nuevo :

       - "Quién es L ?" ( a quién seguro conocía )

       La respuesta fue :

       - "No sé"

       - "Quién es U, quién es D ?" ( a quienes asumí también debía conocer )

       - "No sé" - tan solo fue la respuesta.

       Ya perdido, en mi desesperación le pregunté finalmente al ´Hombre Hueco´:

       - " Quién es Usted ? "

       Me miró de nuevo, con atención ( había infinita bondad y compasión en su rostro ) ; luego, lentamente, repuso:

       - Yo Soy . . . una nube . . . una nube que se mueve. "

       Descubrí que había visto dentro de mi; pues yo era eso, una nube que comenzaba a moverse.

       Estuve aún en su presencia un rato, callado, y luego me fui, espantosamente triste . . . 

       En mi deambular desde ese entonces ha nacido el ´hombre que no sabía quién era´  con espaciados momentos en que la Nube dejaba ver a su través."

       No bien había dicho esto último el ´hombre que no sabía quién era´, cuando levantó la vista y vió que la Muerte y la Vida eran una sola.

       Complacidas de la sencilla narración de su HIjo, le tocaron la frente y le dejaron ir más allá de la colina.

       Experimentó, entonces, el ´hombre que no sabía quién era´ que toda la energía de su cuerpo le subía a la cabeza, hasta sentirse ser una estrella luminosa en mitad de ella, que con sus rayos palpaba el Universo, convertido ahora en su cuerpo.

                                                                                                                             

                                                                  GODSUNO                                                                    

                                                                  _________

 

Fuente : Órgano de Cultura y Difusión del Centro de Orientación Filosófica. Septiembre-Octubre, 1976. Derechos reservados.