DON SIMON RODRIGUEZ
( Simón Carreño Rodriguez )
1771 - 1854
Este hombre, Maestro insuperable de Simón Bolívar, fue sin lugar a dudas, el Libertador del Libertador y eso es lo que reconoce el Discípulo de su Maestro.
Nunca dejó de ser Maestro ; esa fue su primera profesión, cuando a los 22 años de edad, enseñaba en una escuelita de Caracas.
La vida luminosa de este varón es oculta en el anonimato, lo que es una verdadera contradicción para el intelectual, pero una verdad radiante para el Mundo Oculto. Investigador constante, en Francia se inicia en una Orden Secreta, siendo esta la parte más gloriosa de su vida y la más ignorada. Iniciado en la Orden Rosacruz, originaria de Egipto y traída por Napoleón a Francia a su regreso victorioso de ese país, se le consideraba brujo en París, cuando reencontró a su antiguo discípulo Bolívar y juntos hicieron un "raro" viaje que culminó en un juramento que el Maestro arrancó a su discípulo en una de las siete colinas de Roma, cuando supo que el discípulo estaba preparado para cumplirlo.
Ese viaje de dos años, misterioso, a pie, atravesando la Europa Central hasta llegar a Roma, es una epopeya que nadie ha narrado y es tal vez el aspecto más fascinante de la vida de estos hombres cuyos intereses se enraizan en pos de la Libertad. Después del célebre juramento de Bolívar en el Monte Aventino, el Maestro dijo al Discípulo : Aquí y desde este momento nos separamos ; nos volveremos a ver cuando hayas cumplido tu juramento.
Muy grande ha debido ser el respeto y la admiración del Discípulo por el Maestro, cuando el 19 de Enero de 1824, desde Pativilca, Bolívar descubre que su Maestro está en Colombia para dar cumplimiento a su promesa del Aventino y le escribe su famosa carta de reconocimiento. Es aquí cuando el Maestro reconoce la misión cumplida por el Discípulo.
Fuente : Órgano de Cultura y Difusión del Centro de Orientación Filosófica. Septiembre, 1971. Derechos reservados.
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