FILOSOFIA - Nuestra Palabra

 FILOSOFIA 

                                 Nuestra Palabra 

       En Occidente hasta hace poco tiempo se desconocía los beneficios de la respiración consciente, ciencia milenaria en la India que se enseñaba en las prácticas de Yoga.

       Si se tiene el propósito de meditar, la respiración y todos los pasos previos para lograrla, deben estar en perfecta sincronización, pues, de lo contrario, la imaginación impedirá lograr el propósito. la meditación tiene dos fines : uno, lograr el éxtasis ; otro, lograr la iluminación. El éxtasis es un estado que, cuando se logra, nos llena de inefable paz y alegría : Por cuánto tiempo ? Por el tiempo que logremos mantener una respiración rítmica consciente. 

       Cuando la angustia invade, cuando un pensamiento perturba, la respiración se torna arrítmica y la paz y alegría desaparecen. La iluminación se logra cuando en estado de meditación profunda, logramos comprender aquello que nos confundía ; es como un rayo que nos hace ver en las tinieblas de nuestras dudas y vacilaciones. 

 

       Cuando esto se logra, cuando esto se logra, nuestro corazón late fuertemente, y es la señal de que hemos logrado la verdad, que nada puede engañarnos ; nace la seguridad en nuestros actos, en nuestra mente, y en nuestros propósitos. Se puede pasar de un estado de iluminación a un estado de éxtasis que puede prolongarse por mucho tiempo, si se logra conservar la respiración rítmica consciente.

       Esto que parece simple al explicarlo, es muy difícil en la práctica, porque continuamente la imaginación nos hace ver éxitos en donde el halago a la vanidad es tentador y engañoso. Añadiremos que una respiración consciente es pausada, armoniosa y rítmica.

       Vale la pena entrenarse con frecuencia en respirar rítmicamente, de manera consciente, porque es el camino a grandes logros espirituales ; no puede haber relajación, ni concentración, ni meditación si la respiración no es correcta.

                                                        OM   TAT   SAT

Fuente : Órgano de Cultura y Difusión del Centro de Orientación Filosófica, Junio 1973.  Derechos Reservados.