FILOSOFIA
Nuestra Palabra
La Tolerancia, una rara virtud ahora en crisis. Da la impresión que el hombre mientras más civilizado es menos tolerante.
Cuánta falta hace ser tolerante para alcanzar ese estado ideal de sosiego, de paz, que anhelamos en este mundo en crisis de virtudes cristianas.
Todas las religiones predican la tolerancia a sus seguidores para lograr la paz del mundo en todo momento en peligro.
El que comprende es tolerante y esta es la puerta para lograr la codiciada sabiduría que en los libros no podemos encontrar. Se es sabio, en la medida de que se es tolerante. Se es poderoso, si se es tolerante. Es virtuoso el tolerante.
Desagrada ver al amigo sus defectos y sus vicios, pero no se tolera que se descubran los nuestros.
La humanidad necesita el disfrute de la paz y esta paz se logra individualmente; uno por uno, deberá disfrutar de paz para transmitirla a las masas y de esta comunicación optimista, tolerante, el que más se beneficia es el que más la comunica.
Actualmente se observa a la humanidad directriz de masas que está neurótica, porque esta clase no tolera que no se piense igual que ellos y asusta imaginar qué resultados pueden lograrse sin usar la tolerancia como arma. La belicosidad de los líderes es la ausencia de tolerancia en ellos.
Empecemos ya, al terminar de leer estas líneas a comprender que somos poco tolerantes y que debemos comenzar a serlo, cada día un poco más, cada día, más que ayer. El fruto de esta actitud será muy saludable, el primero, para el que se lo propone y luego, como esa actitud se hace contagiosa, para los amigos que nos imitarán o tratarán de hacerlo.
OM TAT SAT
Fuente : Órgano de Cultura y Difusión del Centro de Orientación Filosófica, Mayo, 1975. Derechos Reservados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Son bienvenidos a dejar un mensaje que transmita alguna actitud favorable en su ser