FILOSOFIA - ACUARIO : La Era Expectante - Entrega XXX

 

FILOSOFIA

             Acuario : la era expectante

                                                      Entrega XXX

                                    EL PRIMER MOVIMIENTO ES DEL AMOR

                            ó      LA LUZ DEL BOSQUE

       Desde lo alto del "Águila" - diríase que reunidos en consejo- el Cultivador de Girasoles del siglo XIII, Pitagoras y el 'Artesano de los Talleres de Luz de la Naturaleza', así como el 'hombre que no sabía quién era', contemplaban las almas agitarse en el fondo del Valle, allí donde se extendía la Ciudad.

       Empezaron a maravillarse cuando descubrieron que algunas pocas de esas 'motas de luz'  comenzaban a moverse 'más pausadamente'.

       - " ¡ Aprendan a usar la 'brújula del Buda ! " - exclamó el Arte-sano'. 

       -  "Las que se mueven más lentamente sólo lo hacen atendiendo a lo NECESARIO, VERDADERO y AMABLE : ¡ la orientación tri-una de la brújula !" - completó Pitágoras.

        - "Las otras siguen una danza loca, agitadas por el DESEO" -  señaló el 'Cultivador de Girasoles del siglo XIII', y regulador, ahora, del movimiento de las estrellas en el Cielo.

       - "¡ No en vano ha sido la idea de hacer bajar la brújula al fondo del Valle ! "- subrayó, por último, el 'hombre que no sabía quién era'.

       No bien se apartaron de la visión que se extendía ante ellos, cuando el 'Artesano de los Talleres de Luz de la Naturaleza' observó meditabundo :

       - " Este puede ser el comienzo de una extraña Revolución . . . "

       - " De una transmutación sana . . . " - corrigió prontamente el  'Cultivador de Girasoles del siglo XIII'.

       PItágoras experimentó un ligero estremecimiento, y se adelantó a los demás para observar el efecto que la nueva conducta de aquellas pocas almas pudo haber operado sobre las heridas profundas  del "Águila".

     

       Descendieron todos - como otra vez lo hicieron - a las galerías subterráneas, iluminadas por las antenas fosforescentes de peces que bogaban por un brazo de mar que se adentraba en la montaña. Una vez en su interior, pudieron observar que algunas heridas, ocasionadas por las ondas sísmicas, ya se habían cerrado. 

       - " La medida parece ser acertada - afirmó Pitágoras- Debemos continuarla si queremos salvar la Ciudad . . . "

       - " Eso significa detener la agitación a que se encuentran sometidas esas almas . . . agitación como las del polen en el agua" . . . - observó  el  'Cultivador de Girasoles'.

       - "Los habitantes de esa Ciudad - continuó Pitágoras - debieran actuar en adelante sólo para cumplir con lo NECESARIO, VERDADERO y AMABLE. Toda otra ación debería quedar sin efecto y engrosar el CAOS primigenio".

       EL SILENCIO se hizo entonces presente, y, advirtió que esa IDEA sólo se había iniciado tímidamente, y que no era fácil del todo llevarla adelante. Que esa agitación era producto del Intelecto y que aminorarla significaba tanto como abrirse a la Mente de la Naturaleza. Cuando se actúa con el Intelecto, solamente, siempre se está proyectado hacia adelante. y el 'presente' prácticamente no existe, que es lo mismo que decir que se vive 'separado' de Dios. Moverse en Dios requiere de un gran DISCERNIMIENTO  y de una mayor PAZ, cuando sólo se ha hecho uso del Intelecto . . . como es el caso de esta Ciudad.

       Hablaba así el SILENCIO, cuando los allí reunidos comenzaron a observar, con la luz primera de la mañana, que a mitad del Valle, desde un bosquecillo de caobos, se elevaba una luz distinta a la del amanecer, cuyas ondas envolvían dulcemente a los presentes, hasta confundirse finalmente con el perfume agreste de la Montaña.

      Asomados a esa luz, como a un postigo abierto, vieron al  'Anciano Cuidador del Tiempo' sentado en posición de loto, en mitad del bosque, rodeado de palomas que se posaban libremente sobre su cabeza y comían granos de sus manos, sin turbar su meditación.

       - " ¡ El primer movimiento es del AMOR ! " - prorrumpíó el SILENCIO, que se había empinado sobre las cabezas de los reunidos, insinuante y agudo como el viento de esa hora en la Montaña, y con tal sorpresa que todos se preguntaron : ¿Quién habrá hablado ? " 

                                                                                                                                                                                                                                                            GODSUNO

                                                                                                                                                                                                                                                             _________

Fuente : Órgano de Cultura y Difusión del Centro de Orientación Filosófica. Agosto-Septiembre, 1975. Derechos reservados.