FILOSOFIA - Acuario : La Era Expectante - Entrega XXII

 

       Acuario : la era expectante

                                           EL GNOMON DEL UNIVERSO

                        ó      EL ENCUENTRO CON PITÁGORAS

         

                                                               Entrega XXII

       Dentro del espacio sin formas de la ESFINGE, el 'hombre que no sabía quien era' se sintió habitando en la Mente universal.

       Asi debía haber sido siempre; pero tan solo ahora lo realizaba. Realizaba, además, que en cada instante nacia. Y cuando nacía dejaba de ser.

       En uno de esos instantes pensó en la enseñanza de sus mayores, y recordó a Arjuna, el guerrero, con su poderoso arco, Gandiva, y quiso tener un arco tan poderoso como el de él. Se sumió en este pensamiento y se le ocurrió hacer de la Mente universal, que era él mismo, su propio arco. Pero no sabía con qué cuerda amarrarlo, y  se sintió triste, y se sentó al pie de la autonaciente Mente universal, contemplando el Universo, que se formaba a cada instante. Entonces oyó la voz del 'Anciano cuidador del tiempo', que le advertía:

       "La cuerda es el aliento de vida; debes dominar la respiración; sólo con ella amarrarás tu arco, que afinado con el corazón será tan poderoso como Gandiva."

        Maravillado de poder oir la voz del 'Anciano cuidador del tiempo', ¡ cuándo se creía tan solo ! , se le saltaron las lágrimas de alegria, e instintivamente buscó en su pecho el símbolo de las dos manos unidas en actitud de orar, hechas de un pedazo de Sol, que le había dado el anciano; y de seguida se puso a trabajar con todo ahinco en construir la cuerda para su arco. ¡Eran setenta y dos mil hilos que debían formarla ! Fue amarrando cada hilo a su ombligo, pacientemente, hasta tenerla hecha, y poder amarrar con ella, por el otro extremo,b a su arco, de manera que fueran uno solo. Así, unidos, quiso probar su fuerza, para ver si era capaz de doblar el arco. Pero antes pensó en darle nombre, y lo llamó 'Unipéndula', y cantó un himno a su nombre. Tomó, luego una flecha ligera, hecha de pensamiento puro, recordando la misión que le había traído hasta la ESFINGE, y apuntó hacia un tetraedro formado de líneas luminosas, que como una caja de música de las esferas se aproximaba en el espacio.

       ¡ Era la 'tetractys pitagórica' ! Cada una de sus cuatro caras era un triángulo sagrado, formado por diez puntos. Observados atentamente estos diez puntos eran 'centros de interaciones' ; diferentes, cualitativamente, para cada plano. Cada una de sus caras estaba, a su vez, interaccionada con las otras, y cambiaban de contínuo, con una pulsación rítmica que iba generando al 'tiempo físico'. El 'hombre que no sabía quien era', comprendió, antes que la flecha tocara a la 'tetractys', su significación profunda: era ésta el 'gnomon' * del Universo ! Como la flecha lanzada estaba hecha de pensamiento puro, la convirtió en SILENCIO, y de esta manera no hirió al blanco. Comprendió que el silencio es una flecha más poderosa y veloz que el pensamiento, y se sintió cerca del corazón de Pitágoras, y le habló así:

       " Quiero conocer la ley secreta de la 'Aldea de las Pirámides', registrada en los planos akásicos. Soy enviado del Anciano cuidador del tiempo. "

                                                                                                                                                                                                                        GODSUNO

                                                                                  _________

(*)  Los griegos llamaban 'gnomon' de una cantidad lo  que es preciso añadirle para obtener una cantidad de la misma familia.

Fuente : Órgano de Cultura y Difusión del Centro de Orientación Filosófica. Diciembre, 1974. Derechos reservados.