FILOSOFIA - Acuario: la Era Expectante - Entrega III

    Acuario : la era expectante                    

                                                    ENTREGA  III                                             

                         EL  ANDAMIO  SOBRE  EL  GRAN  TORRENTE

                                                    

                          (  Algo que se había escapado a la mirada de Dios  )

       Desde su propia altura, todas las alturas imaginables, Dios contemplaba la Tierra. se admiraba en aquel instante de las flores silvestres en las quebradas, de las corrientes tranquilas de las aguas, de los campos cultivados por el hombre, del trabajo sereno de los sabios, del juego alegre de los niños . . . . Comenzó Él también a jugar a reflejarse en esa belleza sencilla, su juego favorito, donde había hecho los mejores descubrimientos de Sí mismo. En esto, algo próximo distrajo su atención: un grupo de la llamada Jerarquía, asomado a la matriz de la Tierra, se ocupaba en materializar mensajes hacia el lugar donde se levantaba una estructura gigantesca sobre el Gran Torrente que separa al Cielo de la Tierra. Hasta ese momento no se había dado cuenta de la existencia de esa estructura, que más bien era un andamio de escala monstruosa que se elevaba hasta casi tocar el Cielo. Miró, con esa su atención sin esfuerzo y no comprendió nada. Dirigió luego su mirada hacia los "Talleres de Luz de la Naturaleza", donde siempre trabaja un Kumara que le era en especial simpático, y le pidió que lo acompañara para visitar juntos aquel andamiaje extraño.

      Dos letras refulgían sobre aquel andamio: "D". "S". Una vez en él, Dios se asombró de la cantidad de gente que discurría por entre sus vigas, apuntando con los dedos en distintas direcciones, pasando por encima de cuerpos dormidos y conversando permanentemente sobre los temas más disímiles de Cosmogonía, Antropogenia o Magia . . . . Hasta él llegaba en forma distinta trozos de conversaciones como ésta:  " . . . .  Así es que la duración del Manvántara, período de manifestación del Universo, considerado como una décima-cuarta parte de un Kalpa o Día de Brahma, sería de 308.448.000 años, mientras que considerado como un ciclo de 71 Mahayugas se trataría de 36.720.000 años. En la actualidad nos hallamos en el séptimo Manvántara, llamado . . . . . . . "

       El asombro de Dios iba en aumento a medida que más veía y oía . . . .  empezaba a comprender que se trataba de su propia Creación aunque él mismo ignoraba las más de aquellas cosas. Comenzaba experimentar el cosquilleo de la vanidad y orgullo, cuando alguien imponente como un Hierofante dijo: "Ni nuestra filosofía ni nosotros creemos en Dios y mucho menos en uno cuyo pronombre se haya de escribir con letra mayúscula. "

       Dios al oir esto se tranquilizó y buscó al Kumara  - pues le había perdido de vista - y lo encontró inclinado sobre una viga mirando hacia abajo suspendiendo con hilos de luz náufragos que se aventuraban a atravesar el Gran Torrente sobre trozos de madera o pequeñas embarcaciones; y los iba colocando en la otra orilla, mientras murmuraba: Sólo llegan "Los Sin Andamios", como los apodaba. Luego observó Dios que el Kumara saludaba con cariño, a través de otro hilo de luz, a un viejo botero que llevaba a un joven en su pequeña embarcación sobre las aguas torrentosas. El mismo botero que había trasladado al Kumara a la otra orilla . . . . . 

GODSUNO

Fuente: Órgano de Cultura y Difusión del Centro de Orientación Filosófica. Abril, 1973. Caracas, Venezuela. Derechos reservados.