Albert Schweitzer
1875 -1965
Este hombre nacido en Alsacia, en una provincia disputada siempre por Alemania y Francia, hijo de un pastor protestante,es más bien ciudadano del mundo y religioso sin sectarismo. Grande entre todos los más grandes, por su humildad, por su sabiduría, por su filantropía y por todas aquellas cualidades que hacen grande a los hombres hasta para morir en una aldea de negros en el África llamada Lambarené.
El Doctor Schweitzer, que pudo destacarse en cualquier campo de la sociedad, prefiere estudiar medicina para esconderse en el corazón de África,fundar un hospital allí y ejercer la profesión con la humildad que sólo el sabio puede hacerlo. Quien iba a pensar que durante la guerra,Francia, si señores, Francia lo internara en un campo de concentración y destruyera su obra de Paz fundada en 1913 junto con su esposa.
Fue esta acción salvaje de una nación civilizada o la incuria de los negros motivo para retirarse a la vida privada después de liberado ? No ! Más grande que la adversidad misma, retorna a Lambarené y reconstruye, con mejores elementos, aquel hospital que se convierte en templo de piedad para enfermos de cuerpo y enfermos de ignorancia en donde aún vive, porque se hizo inmortal,a pesar de que una tumba para hombres mortales cubre su cuerpo desde 1965.
Este Boletín hace un esfuerzo para rendir un homenaje al más grande de los hombres del siglo XX que produjo la raza blanca porque para dedicar algo a un hombre de esa estatura las palabras enmudecen ante la admiración de un hombre contemporáneo.
Fuente: Órgano de Cultura y Difusión del Centro de Orientación Filosófica. Caracas, Venezuela, Enero, Año 1972. Retrato elaborado por el pintor Omar Almeida, 1972.
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