FILOSOFIA
Nuestra Palabra
Comienza un nuevo año para la Cristiandad; es un símbolo de esperanza y de felices augurios que se contagian y todos, aún los más tristes, sienten en estos días florecer una ilusión.
Es la presencia del Cristo en nuestros corazones, que levemente insinúa un nuevo camino para olvidar las cosas que dejaron huellas amargas en la vida; como cedazo que deja en la superficie la colada de la experiencia y las cosas útiles que hemos aprendido.
Pero, hemos meditado alguna vez que esta tradición de celebrar un comienzo de año por estos días no es para toda la humanidad? Olvidamos o ignoramos que para una gran mayoría de la humanidad la tradición de año nuevo no es por estos
tiempos ?
Los Budistas, Musulmanes, Hebreos, etc., dejan para otras fechas el comienzo del nuevo año; pero en América, vórtice que agrupa bajo un mismo símbolo a todos los hombres, sin distinción de raza, credo o ideología, se ha logrado instituir para todos sus habitantes, que el primero de Enero de cada año, cada 365 días, a una misma hora, alborozadamente se da comienzo a un feliz año nuevo y la gente lo celebra paganamente, fraternizando admirablemente como manda la Ley, todos los hombres de buena voluntad.
Y es que América, punto de encuentro de los más diversificados pensamientos, tiene la oculta misión divina de borrar las fronteras del odio de clases, precursoras de las guerras fratricidas que desolan los corazones de los hombres buenos.
América, madre joven y fecunda de ideales nuevos, serás la cuna de hombres de nueva raza de pensamientos libres.
América, tú eres el nido de donde está surgiendo cual nueva Ave Fénix, el Nuevo Hombre.
OM TAT SAT
Fuente: Órgano de Cultura y Difusión del Centro de Orientación Filosófica. Caracas, Venezuela, Enero, Año 1970.
